Actor desde siempre
La rueda. Teatro María Guerrero (1955)
Ya en las funciones escolares del Colegio San José, en la calle de Raimundo Lulio de Madrid donde estudiaba, despuntó el pequeño Luisito Varela como alumno aventajado. Como él mismo afirma:
En los colegios, entonces, había la loable costumbre de disponer de un teatro en el que se escenificaban piezas conforme a la edad de los alumnos, además de servir también como cine y salón de actos.
Algo cierto que, lamentablemente, en cuanto al teatro se refiere, ha ido desapareciendo con el tiempo en la mayoría de los casos.
Esa capacidad y precoz aptitud sirvió al futuro actor para que, cuando llegó la oportunidad, podemos decir, fortuita, como suele ser normal en estos casos, se le brindase la ocasión de hacer su primera aparición de cara a un público no escolar en un escenario comercial.
Un actor valenciano que había vivido muchos años en Argentina, Doroteo Marti (2), andaba buscando un actor infantil, o sea, un niño, para la función que iba a representar. Se dio la casualidad de que uno de los profesores del colegio, Don Joaquín, al que recuerdo, por cierto, con mucho afecto, era amigo de un representante artístico bastante importante que lo era, precisamente, de Doroteo Martí.
2. Doroteo Martí (1912-1993). Actor radiofónico y teatral nacido en Argentina de padres valencianos. Conocido especialmente a través de los seriales radiofónicos que alcanzaron gran audiencia desde los años cuarenta, fue también primer actor teatral adaptando muchas de las obras que había interpretado a través de las ondas, especialmente en el Cuadro de Actores de Radio Madrid. Su estilo, ampuloso y efectista, le granjeó frecuentes críticas pero ello no fue obstáculo para que su éxito popular estuviese siempre presente. Entre las obras que más celebridad alcanzaron, tanto en la radio como en los escenarios teatrales, figuraban títulos como Lo que nunca muere, Ama Rosa, El derecho de los hijos o Su segunda esposa, que representó junto a actrices de la categoría de María Fernanda Ladrón de Guevara (1896-1974), Margarita García Ortega (1915-1998) o Esperanza Navarro (1927-1978).
El caso es que apareció por el colegio dicho representante preguntando por algún chico que pudiese acoplarse a lo que necesitaba. Le hablaron de que había un chaval bastante espabilado al que se le daba bien actuar y quiso conocerme. Me llevaron al lugar donde debería hacerse la prueba y me encontré allí con más de veinte chiquillos como yo. Parece que resultó positiva la prueba a la que me sometió y acabé resultando elegido. Pidieron permiso a mis padres para incorporarme a una función teatral que para mí resultaba como un juego y un mucho de aventura. Estoy hablando de los primeros años cincuenta, concretamente de 1953, cuando contaba diez años de edad.
La obra era Genoveva de Brabante (3), una pieza bastante truculenta con mucha carga emocional en su argumento, que tuvo mucho éxito como todas las que promovía Doroteo Martí, un hombre con gran conocimiento del público, que estaba acostumbrado a sus seriales radiofónicos, frecuentemente convertidos también en funciones teatrales. Había organizado una excelente compañía, sin regatear en gastos y contratado a actores de primera línea. Por ejemplo, como primera actriz estaba Josefina Robeda, un nombre en aquella altura muy sobresaliente en el teatro español. Y ya ves, de esta manera tan sencilla y natural inicié mi carrera, con diez años.
3. La obra procedía de un texto del sacerdote y escritor alemán Christoph von Schmid (1768-1854) que, a su vez, se inspiraba en una leyenda de ambiente medieval y argumento totalmente fantástico, no histórico. El propio Doroteo Martí realiza la adaptación y será pieza esencial del repertorio de su compañía, formado por obras de carácter melodramático cercanas al folletín, algo que desarrollaría de manera constante en la radio.
El crítico de ABC escribió al respecto: El vestuario alcanza matices de fastuosidad y el decorado corre pareja con aquél […] Todo en escena aparece cuidado con meticulosidad. La sala estaba repleta de público que siguió con interés el espectáculo. (4)
4. E. de P. ABC (18 de agosto de 1953).
“Sencilla y natural”, define el actor la manera en que se produce su incorporación, allá por 1952, cuando apenas cuenta con nueve años, al mundo de la interpretación [...]
Seguir leyendo
