TARKOVSKI COMO REGLA
Robert Bird
[...] En momentos más generosos, Tarkovski sí expresaba admiración por el cine de Alexander Dovzhenko, Jean Vigo, Luis Buñuel, Robert Bresson, Akira Kurosawa, Kenji Mizoguchi, Ingmar Bergman, Michelangelo Antonioni y Federico Fellini. Siendo un escritor prolífico, dedicó ensayos u homenajes solo a Dovzhenko, Buñuel, Fellini y Grigori Kózintsev. (2) Y cuando le presionaban para situarse dentro de la historia del cine, decía inscribirse en la tradición del cine poético. Después de ver El testamento de Orfeo (Le testament d’Orphée, Jean Cocteau, 1960) en la televisión italiana, declaró:
¿Dónde estáis los grandes? ¿Dónde estáis, Rossellini, Cocteau, Renoir, Vigo? ¿Grandes y pobres de espíritu? ¿Dónde está la poesía? Dinero, dinero, dinero y miedo… Fellini tiene miedo, Antonioni tiene miedo… Solo Bresson no teme a nada. (3)
2. Aunque, en su innato espíritu de rivalidad competitiva, descartó al Hamlet de Kózintsev.
3. TARKOVSKI, Andréi, Martirolog: dnevniki, 1970-1986, Moscú: Mezhdunarodnyi Institut Imeni Andreia Tarkovskogo, 2008, pp. 285-286 (trad. cast.: Martirologio: diarios, Salamanca: Sígueme, 2011).
Sin embargo, Tarkovski tampoco dejó de lanzar observaciones críticas al cine poético. Cuando se le preguntó por Serguéi Paradjanov en 1967, respondió: “No lo entiendo. Tal vez el sentido está en llevar la falta de gusto hasta los límites del absurdo”. (4) Tarkovski, posteriormente, llegó a venerar a Paradjanov como cineasta, pero solo después de que se hicieran amigos. Esto sugiere una de las vulnerabilidades del cine poético: su dependencia de una postura subjetiva y compasiva.
4. RAUSH, Irma (ed.), “Andréi Tarkovski: odin god zhizni”, Kinostsenarii, 4, 1991, p.175.
El canon cinematográfico de Tarkovski sale a la luz a partir de una lista de los diez filmes favoritos que elaboró mientras trabajaba en Solaris (Solyaris, 1972), fechada el 16 de abril de 1972:
1. Diario de un cura rural (Journal d’un curé de campagne, Robert Bresson, 1951).
2. Los comulgantes (Nattvardsgästerna, Ingmar Bergman, 1963).
3. Nazarín (Luis Buñuel, 1959).
4. Fresas salvajes (Smultronstället, Ingmar Bergman, 1957).
5. Luces de la ciudad (City Lights, Charles Chaplin, 1931).
6. Los cuentos de la luna pálida (Ugetsu monogatari, Kenji Mizoguchi, 1953).
7. Los siete samuráis (Shichinin no samurai, Akira Kurosawa, 1954).
8. Persona (Persona, Ingmar Bergman, 1966).
9. Mouchette (Mouchette, Robert Bresson, 1967).
10. La mujer de la arena (Suna no onna, Hiroshi Teshigahara, 1964). (5)
5. Reproducida en Kinovedcheskie zapiski, 14, 1992, p.54; véase otra versión de la misma lista en SANDLER, A. M. (ed.), Mir i filmy Andreia Tarkovskogo: razmyshlenia, issledovania, vospominania, pisma, Moscú: Iskusstvo, 1991, p.317.
En una conferencia celebrada en 1982, Tarkovski mostró fragmentos de los siguientes filmes: Los siete samuráis de Kurosawa, Mouchette de Bresson, Nazarín de Buñuel y La noche (La notte, 1961) de Antonioni, explicando que estas películas, “en vez de haberle influido, le habían causado una impresión incisiva”. (6) De hecho, estos filmes, junto con Tierra (Zemlya, 1930) de Dovzhenko, y Gritos y susurros (Viskningar och rop, 1972) de Bergman son las películas que más a menudo aparecen mencionadas en sus ensayos y conferencias [...]
6. MITCHELL, Tony, “Tarkovsky in Italy”, Sight and sound, invierno 1982-1983, p.55.
Seguir leyendo: