Todos los años por estas fechas, un poco antes o después, damos por finalizada la temporada y echamos el cierre a las redes sociales y a este blog hasta el regreso en septiembre. Como las primeras las dejamos hace unos diez meses y no se nos pasa por la cabeza activarlas de nuevo, solo nos queda detener la ruta del segundo. En lo que resta del mes de julio y agosto completo estaremos en ese espacio fuera de cuadro en el que siempre nos ubicamos, ahora cuartel de verano, y que no es otro que El Arrecife de Donovan, lugar donde preparamos las publicaciones que daremos a conocer a partir del mencionado mes de septiembre y que hace unas semanas anunciamos sin orden ni concierto. Pero no "destapamos" todas las futuras novedades, nos reservamos algunos ases y sorpresas debajo de la manga.
Aunque no estemos expuestos a la actividad pública, el laboratorio de Shangrila seguirá durante este periodo de tiempo a todo vapor sin olvidar de trastear con el tren de juguete y dejarnos llevar por alguna que otra ginebra, la lluvia, el mar y lo que se presente.
Así que, como no puede ser de otra manera y da buena cuenta la descascarillada y difusa imagen que arriba acompaña a estas palabras, ahí vamos como chalados desactualizados en uno de nuestros viejos cacharros de diseño tan tosco como destartalado. A veces tenemos la impresión de pertenecer a un mundo que a pasos agigantados comienza a no existir.
Mientras tanto, la web seguirá tan activa y operativa como siempre: https://shangrilaediciones.com/ y atenderemos también otros pedidos y lo que haga falta en shangrila@shangrilaediciones.com
Que el verano aquí y el invierno al otro lado del Atlántico sea, a pesar de todo, lo más leve posible.
Salud.
