Coda
Robert Frank, Londres, c. 1951
Todo fue brillante
menos el final
Porque soy un señor domesticado / que escribe versos / y gesticula en los parques, / digo que nada pido. / La vida he derramado su cornucopia / sobre mis zapatos. / Tengo un auto, dos trajes, / diez pañuelos, y me puedo comprar / nuevas corbatas. / Me inquietan las jornadas submarinas. / Sé volar y lo hago raras veces. / Aquí paré mi tienda. Sólo espero / esa fiesta nocturna. Me moriré / cuando el placer termine.
La vita non é sogno.
Suite doméstica, Hugo Gutiérrez Vega.