Ramón Andrés
El ensayista, poeta y aforista inclasificable publica El luthier de Delft y defiende el silencio como antídoto al pandemonio de la actualidad
“El silencio es una cuestión interior, un estado mental”, opina Andrés. “El problema es que el silencio no es productivo, y cuestiona. Por eso no se fomenta. La sociedad laica no ha conseguido espacios de silencio, hacemos demasiado ruido. El silencio ha quedado relegado a lo religioso, a lo sacro. No debería ser así. Y eso es otra derrota de la sociedad civil” [...]
“Basta de engaños. El mundo en el que vivimos me parece fruto de una
enorme confusión, de un gran malentendido por parte de todos. Antes
pensaba que estábamos en manos de locos, ahora estoy convencido de que
nos gobierna gente muy vulgar. España no tiene solución. Es un país de
brutalidad. Seguimos formando parte de una terrible pintura negra.
Pensar lo contrario sería pueril. Tome por ejemplo el sistema educativo;
está pensado para generar autómatas. Crecen sin rebeldía, pero con
violencia. Nietzsche hablaba de la cría de hombres. Así ha acabado
siendo, una enorme factoría de hacer hombres iguales” [...]
“El progreso es perfeccionar el pensamiento y el sentimiento ético.
Producir cosas inútiles en el menor tiempo no es progresar. Se ha
perdido la capacidad de pensar el pasado, y lo peor, de pensar el
presente. Eso es gravísimo, porque estamos siempre en función del
futuro. El presente es un desecho, una dimensión de segundo orden. Todo
está en función del futuro, y el futuro es la muerte”. [...]