Botonera

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5.5.20

HOY EN "EL PAÍS"... LA "NUEVA NORMALIDAD" EN EL SECTOR DEL LIBRO






Pilar Reyes, directora editorial de Penguin Random House Grupo Editorial (PRHGE):Los libreros quieren novedades fuertes para la reapertura, están ilusionados con que lleguen libros potentes que hagan que la gente se acerque a las librerías, pero no vamos a colapsar el canal con los libros que no hemos podido sacar [...] Sabemos que en el futuro inmediato el formato clásico no es posible y eso nos obliga a reflexionar mucho”.

Diego Moreno, director y fundador de Nórdica Libros: “Soy consciente de que venderé menos, de que el libro no tendrá el recorrido deseable y que merecería, pero no podemos salir ahora con títulos que no sean potentes; a las librerías hay que darles lo que puedan vender bien; si no, ni los comprarían ellos ni los clientes”.

Luis Solano, creador de Libros del Asteroide:[Los libros] Han de ser buenos, pero no difíciles, atemporales, que atrapen y que no sean demasiado complejos de comunicar, pero aun así, su vida será peor”.

Silvia Sesé, editora de Anagrama: Vamos a utilizar las ganas de la gente de que se muevan las cosas, de entrar en las librerías”.

Los libreros serán más conservadores por partida doble: comprarán menos cantidad y solo lo que sepan que puede tener salida para ellos”, apunta Solano, que teme que mayo se convierta en “un mes con devoluciones muy potentes”. “Todos contamos con que mayo será un mes terrible para eso”, sostiene Moreno. “Estamos intentando evitar que la devolución se convierta en un método de los libreros para no pagar las facturas; preferimos posponer los vencimientos que incrementar las devoluciones”, plantea Martí Romaní, presidente del Gremio de Distribuidores de Publicaciones de Cataluña y miembro de la patronal estatal, sector donde ya trabajan “un 95%, aunque aún con bastante servicio mínimo”. En esas negociaciones jugará mucho la musculatura editorial: “Los grandes grupos pueden dejarle todo al librero sin que pague nada en todo el año; o hasta pueden no sacar nunca un libro del almacén o no publicarlo jamás; para nosotros, es imposible”, dice Moreno, que ha trasladado el 15% de su programación prevista a 2021. Son otras dimensiones: solo Grupo Planeta tiene un servicio medio de 200 novedades al mes. “Los títulos se reajustan en función de múltiples variables que van desde lo que permita su contrato a las mejores condiciones para una campaña de marketing; mayormente, cambiarán de mes y los menos, saltan a 2021”, apunta Jesús Badenes, director general de la División Libros de Planeta, que asegura que los títulos que ya están publicados “no se quedarán en los almacenes por compromiso y respeto con todos”, mientras garantiza que en su grupo “seremos todo lo prudentes que haya que ser en las tiradas para evitar una devolución alta”.

“Muchas librerías y distribuidoras no van a cerrar en agosto, fuera de momentos puntuales”, apunta Romaní, con lo que los libros lanzados en junio y julio tendrán un mayor recorrido que otros veranos. “Habitualmente proponemos lecturas para el verano a partir de abril y mayo. Este año lo vamos a hacer también en junio y julio. Las fechas hasta el momento son provisionales porque nos estamos adaptando continuamente a la evolución de la desescalada”, asegura Juan Díaz, director editorial de PRHGE y coordinador del área de América Latina, el otro gran mercado de las editoriales en español, que se encuentra en una crisis similar.


[Los subrayados son nuestros]