Poesía y fotografía
La actividad del fotógrafo influye directa y profundamente a veces en lo que la poesía aspira a ser. Y en contrapartida, los poetas deben entender en qué consiste esta actividad e incluso estar dispuestos a expresar sus reservas, sus inquietudes, así como su aprobación ante las diferentes y tal vez contradictorias formas que el acto y los objetivos del fotógrafo han asumido desde el daguerrotipo, y luego con Nadar, preservando para nosotros la mirada de Nerval, de Marceline Desbordes-Valmore, de Baudelaire.
Este breve ensayo se centra en uno de los efectos perturbadores de la primera fotografía, en su introducción de un pensamiento del no-ser, si no de la nada, en el universo de las imágenes. Pero también en una historia en la que, de una manera figurada, me parece haber percibido este efecto y que registró con horror sus riesgos, la extraordinaria La noche, de Maupassant, una de las obras alucinadas de sus últimas temporadas conscientes.
Este breve ensayo se centra en uno de los efectos perturbadores de la primera fotografía, en su introducción de un pensamiento del no-ser, si no de la nada, en el universo de las imágenes. Pero también en una historia en la que, de una manera figurada, me parece haber percibido este efecto y que registró con horror sus riesgos, la extraordinaria La noche, de Maupassant, una de las obras alucinadas de sus últimas temporadas conscientes.
[El libro contiene como anexo el citado relato de Maupassant, La noche]