Botonera

--------------------------------------------------------------

18.12.19

XV. "LA ALAMEDA DEL FIN DEL MUNDO. MEMORIA Y EXTRAVÍOS", Miguel Borrego, Shangrila 2019




En La alameda del fin del mundo...


Georges de La Tour, Job y su mujer, sin fecha




*


Hay una resignación muda en el cuadro de Georges de La Tour. Una luz arcaica recluida e inmóvil que vela la fragilidad del anciano Job, en la perfecta geometría compositiva de una pintura descarnada. Una escena nocturna que parece iluminar la antigua naturaleza del mundo. Aquella que insistía en el hombre bueno que sufre y el malo que es feliz.

Hay una precisa luz artificial que envuelve la narración de un cuerpo desolado, que observa el gesto impaciente de la mujer, que sostiene con una mano la vela, al tiempo que interroga con la otra. 

Hay una escudilla de barro rota a los pies del personaje sentado, que nos recuerda aquello que Job dijo una vez:

“las palabras del que se acerca a quien sufre son leves como polvo y, como el barro, de una fragilidad extrema” (13,12) 

Hay un destino de abismo para una mirada.



*