LA INTIMIDAD FILMADA
A PROPÓSITO DE JONAS MEKAS Y
EN EL CAMINO, DE CUANDO EN CUANDO, VISLUMBRÉ BREVES MOMENTOS DE BELLEZA (2000)
A PROPÓSITO DE JONAS MEKAS Y
EN EL CAMINO, DE CUANDO EN CUANDO, VISLUMBRÉ BREVES MOMENTOS DE BELLEZA (2000)
Faustino Sánchez
La obra de Jonas Mekas ha ido oscilando a lo largo de su carrera entre dos polos, el de la misiva y el del diario, y en ocasiones su delimitación o clasificación no es sencilla. Como decíamos, si hay algo en común entre ambas, y que queda perfectamente visible a través del estilo y personalidad fílmica de Jonas Mekas, es la intimidad y, en una segunda derivada, la espiritualidad.
La intimidad de lo privado
Tanto la carta como el diario son, en principio, comunicaciones privadas. El diario está escrito para uno mismo, mientras que una carta está escrita para otra persona, pero una persona específica. Conocer el destinatario, por lo tanto, permite delimitar códigos, afinarlos, dejar de decir todo aquello que emisor y receptor conocen de manera implícita. No es necesario describir el contexto del mundo cuando este contexto es común, cuando se escribe conociendo las circunstancias, pensamientos, vivencias, del destinatario. Por eso, en muchas ocasiones, cartas o diarios no son legibles, o no se pueden entender en su grandiosa complejidad. Son grandes poemas elípticos, en los que un tercero no puede más que comprender la superficie de las cosas. Por esta razón, cuanto mayor es la relación y el conocimiento mutuo entre emisor y receptor de una carta, más compleja es la descodificación por parte de un tercero [...]