Rainer Werner Fassbinder,
Un año con trece lunas (1978)
Un año con trece lunas (1978)
Tal vez el último “pequeño” filme de un cineasta que apunta alto, o cómo una máscara puede ocultar otra.
1978 es un buen año para Fassbinder. Por un lado, ajusta cuentas con su madre (su sketch en Alemania en otoño); por el otro, comienza a ajustar cuentas con Alemania (El matrimonio de María Braun). Por fin se vuelve célebre en su propio país (donde ha rodado veinte filmes en diez años), su foto aparece en la portada del Spiegel, conoce el éxito internacional. Dos años más tarde, con la cuestionable Lili Marleen, se transforma en el mascarón de proa de un “joven cine alemán” finalmente reconocido y en vías de integrarse al establishment. Nadie recordaba que en 1978 Fassbinder había rodado otra película, extrañamente titulada Un año con trece lunas.
El asunto es así: Fassbinder rueda tan velozmente tantas películas que su reciente celebridad animará a los distribuidores a tener, a posteriori, un poco de coraje. Con seis años de retraso, pudimos descubrir una de sus películas más bellas (Wildwechsel). Y recién hoy podemos ver esta “pequeña” película bizarra, sentimental y plena de creatividad que es Un año con trece lunas [...]