[...] Jacques Aumont: “Ya sea que reúna dos citas extraídas un poco de todas partes del vasto fondo del pensamiento y el arte, o que deje ir a la deriva la lógica del significante, de todas maneras algo se producirá, de todas maneras algo me será revelado como por arte de magia. Comment vas-tu-yau de poêle: eso es irrefutable porque no quiere ser discutido. O, en los términos de las Historia(s): ‘A partir de un cierto punto/ya no hay más retorno/ese punto es lo que hace falta/es Zabriskie lo que hace falta/falta/falta/Fausto/Margarita/ Margarita de Francia/historia de Francia/historia(s) del cine’. Cada término de la cadena conlleva un pequeño trozo de cultura, un trozo de historia y un trozo de historia del arte; el encadenamiento, por más caprichoso que sea, está guiado subterráneamente”.
“Eso es irrefutable porque no quiere ser discutido”: la cita en Godard, que casi siempre va acompañada de juegos de lenguaje, pero también, por supuesto, del abanico infinito de los juegos entre lenguaje e imágenes, ¿apostaría entonces a lo indiscutible, que supone la idea, muy antigua al día de hoy, de la soberanía indelegable del artista en general? ¿Pero qué es un lenguaje, aunque sea “artístico” en su relación declarada con la verdad, qué es un discurso fundado en lo indiscutible?
“Eso es irrefutable porque no quiere ser discutido”: la cita en Godard, que casi siempre va acompañada de juegos de lenguaje, pero también, por supuesto, del abanico infinito de los juegos entre lenguaje e imágenes, ¿apostaría entonces a lo indiscutible, que supone la idea, muy antigua al día de hoy, de la soberanía indelegable del artista en general? ¿Pero qué es un lenguaje, aunque sea “artístico” en su relación declarada con la verdad, qué es un discurso fundado en lo indiscutible?