Botonera

--------------------------------------------------------------

2.4.16

XXI. LÁGRIMAS 1 - PASEO POR EL AMOR, EL DOLOR Y LA MUERTE, Revista Shangrila nº 26, Santander: Shangrila Textos Aparte, 2016





El descendimiento de la cruz, Roger Van der Weyden, 1436 (detalle)
Descente de Croix, Pieter van Mol, siglo XVII (detalle)
The Entobment of Christ, Caravaggio, 1602-1603 (detalle)
Portrait of a Young Girl Hiding Her Eyes, Pietro Antonio Rotari, siglo XVIII (detalle)

Fall I (1970), Fall II (1970), I'm so sad to tell you (1971)
y Broken fall (organic) - 1971, Bas Jan Ader


llorar. (Del lat. plorāre). 1. intr. Derramar lágrimas.
lágrima. (Del lat. lacrĭma). 1. f. Cada una de las gotas que segrega la glándula lagrimal.
[Real Academia Española, Diccionario de la lengua española] 

Las lágrimas como revelación de algo que sucede dentro proceden del gesto que las exterioriza y dicho gesto pertenece al conjunto de las cosas indecibles, esa gramática más antigua que la de las palabras, ese lenguaje corporal que antecede cualquier otro, en donde alma y cuerpo conviven, pues no es posible ningún gesto sin este binomio.

Tal como cita Victor Stoichita en su libro El ojo místico, San Agustín hablaba de esa correspondencia entre el interior y el exterior, entre el alma y el cuerpo, y, en el caso del ejercicio de la devoción, decía: 
    
Yo no sé cómo, mientras que estos movimientos del cuerpo no se pueden hacer más si los precede un movimiento del alma, inversamente, el movimiento interior e invisible que los produce se ve aumentado por los movimientos que se hacen visiblemente en el exterior. Así, las afecciones del corazón, que las han precedido para poderlos producir, se acrecientan por el hecho de que son realizadas.
[Víctor, Stoichita, “El cuerpo vidente”, El ojo místico. Pintura y visión religiosa en el siglo de Oro español]

Y así como la de San Agustín, desde hace siglos, son muchas las manifestaciones que de formas diversas han afirmado su creencia en esta relación, entre lo inmaterial del alma y su continente físico, ese cuerpo material. Stoichita cita en el mismo libro al Fraile Martín de la Vera, quien decía: 

No formó Dios este cuerpo para encarcelar el alma en él, como mal algunos dijeron, sino antes para perfeccionarla para que pudiese ejercer muchas acciones que sin el cuerpo no puede.
[Jacques Le Goff y Nicolas Truong, Una historia del cuerpo en la Edad Media]

De tal manera, esta creencia ha generado innumerables historias, leyendas y mitos, como también innumerables tratados destinados a disciplinar el cuerpo, sus movimientos y sus gestos, como una forma integral de controlar el ser (...)

Bas Jan Ader, artista holandés nacido en 1942, personifica en muchas de sus obras al Homo Dolens (hombre doliente), estando presente en ellas el pathos, como suceso que afecta, cambio o sufrimiento. Bas Jan Ader utilizó el juego que los verbos fall (caer) y fail (fallar, fracasar) tienen entre sí para, a partir de este, realizar una serie de acciones en las que, como una constante, aparece la gravedad, en tanto importancia, otorgando a cada obra una atmósfera de intenso dramatismo, y en tanto fuerza de atracción entre los cuerpos que tienen masa, haciendo de la gravitación uno de sus elementos (...)

Bálsamo
Erika Mabel Jaramillo en Lágrimas 1