Nos mudamos. Nosotros en ellos. Yo, chico de mi chica. Los tres. Contamos, obvio, con la perrita. Desde el Prat de Llobregat (Barcelona, Catalunya) hasta Eivissa (Illes Balears). Desde 1992 hasta 2015. 23 años aquí. Mi calle.
Esta mañana, después de pasear con Oli, me he sentado en el portal, como solemos hacer. Sentir mi calle. Nunca tuvo ni tendrá dueño, mi calle. Tampoco quien escribe.
No es la muerte dueña de nuestras vidas. Solamente es una caradura de la que no sabemos nada.
Deberé volver a registrar un paisaje. Uno nuevo que desconozco aún. Otra vez nacer. Jugar incansable para doblar las hojas. Una de las cosas que vinimos a hacer. Doblar hojas. Pasar páginas. Demorarse.
Mi amor lo abarca todo. Desde subir el carro de la compra a la anciana del piso de abajo hasta, cinco minutos después, putear porque derramé café.
Escribimos porque somos tontos, esa es la única razón. Un poco extravagantes (...)
Esta mañana, después de pasear con Oli, me he sentado en el portal, como solemos hacer. Sentir mi calle. Nunca tuvo ni tendrá dueño, mi calle. Tampoco quien escribe.
No es la muerte dueña de nuestras vidas. Solamente es una caradura de la que no sabemos nada.
Deberé volver a registrar un paisaje. Uno nuevo que desconozco aún. Otra vez nacer. Jugar incansable para doblar las hojas. Una de las cosas que vinimos a hacer. Doblar hojas. Pasar páginas. Demorarse.
Mi amor lo abarca todo. Desde subir el carro de la compra a la anciana del piso de abajo hasta, cinco minutos después, putear porque derramé café.
Escribimos porque somos tontos, esa es la única razón. Un poco extravagantes (...)
"Nos mudamos"
Òscar Solsona
Òscar Solsona
en La supervivencia. Herramientas mínimas
Revista Shangrila nº 25