Gasherbrum - Der leuchtende Berg (1984)
(...) Hay un diálogo al final de Gasherbrum - Der leuchtende Berg (1984) entre Werner Herzog y el alpinista Reinhold Messner que pone de manifiesto las afinidades que hay entre ambos. Messner confiesa al cineasta su “deseo de continuar caminando, simplemente caminar decenios o para siempre. Con Yaks o un par de cargadores, de un valle del Himalaya a otro. Atravesar desiertos, bosques, sin llegar nunca. Sin mirar ni hacia atrás, ni hacia delante. Solo caminar hasta que se acabe el mundo. O hasta que se acabe el horizonte”. Herzog, quien permanece en todo momento fuera de cuadro, le responde que él siente lo mismo. El montañero prosigue diciendo que se imagina que su “vida transcurre sin mirar hacia atrás. Detrás de mí ya no hay nada, y tampoco necesito más nada. No voy a ningún lado, no tengo meta. Camino y camino hasta que se acabe el mundo. No me imagino el mundo ni redondo, ni llano. El mundo para mí es infinito y de pronto se acaba. Se acaba mi vida, o bien el mundo. Supongo que con mi vida se acaba el mundo…. Podemos ir uno detrás del otro”. Herzog responde: “Sí, ya estoy deseando. Quiero caminar hasta…” Y antes de que acabe su frase, Messner concluye: “Es lo mismo que me imagino yo. La subida ya no me importa tanto, sino continuar, seguir caminando” (...)
"Un narrador a contracorriente:
la 'voz over' en el cine de Herzog"
la 'voz over' en el cine de Herzog"
Carlos Tejeda
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Trayectos libros - 448 páginas
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