Botonera

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15.9.15

VI. LA PRIMERA PELÍCULA DE TINA: JUVENTUD, GÉNERO Y SUPER 8 EN UNA CIUDAD LLAMADA SANTANDER, Xosé Prieto Souto: "Paulino Viota. El orden del laberinto".




Tiempo de busca (Paulino Viota, 1967)



El ciclo Viv(r)e la vie! Symphonie underground celebrado en los meses de marzo y abril de 2014 en el Jeu de Paume de París tuvo como temática principal el cine de Gonzalo García Pelayo. No obstante, dentro de él se programaron algunas sesiones dedicadas a Paulino Viota. Antes de asistir a estos pases ya había podido conocer anteriormente en Madrid algunos de sus trabajos, siempre en eventos con presencia o implicación de ese persistente divulgador de las películas de Viota que es Manuel Asín. Mi debut como espectador de su cine había sido en Paulino Viota presenta…, un evento que tuvo lugar en el Círculo de Bellas Artes de Madrid en febrero del año 2010. Previamente, poco sabía de este cineasta. No se había escrito mucho sobre él pero, aún así, había sido más fácil para mí saber lo que habían dicho sobre Viota  ese colectivo de críticos cinematográficos que fue Marta Hernández4 y algunos otros, que audiovisionar algunas de sus películas. Un curioso fenómeno entonces bastante habitual entre las alternativas cinematográficas producidas en el Estado español. Algo afortunadamente en tendencia decreciente por la voluntarista labor de investigación y difusión realizada desde festivales, centros de arte, universidades, filmotecas, sellos editoriales… y, también, gracias a las posibilidades que ha abierto Internet para el intercambio de archivos.  Luego llegarían otras posibilidades de retomar estas películas como la presentación de Contactos (Paulino Viota, 1970) hecha por Manuel Asín en el Museo Reina Sofía, institución que había realizado en labor conjunta con la Filmoteca Española la restauración de la copia.

Dentro de la serie de proyecciones del Jeu de Paume se incluyeron algunos cortometrajes prácticamente inéditos de Paulino Viota. Eran obras que habían contado con una exhibición muy escasa, como afirmaba el mismo Viota allí presente, y desconocidas para la mayoría de los asistentes que estábamos en la sala. Estas películas transmitían la juventud que el cineasta cántabro ha considerado como “a característica fundamental” de su labor como realizador cinematográfico. Paulino Viota había comenzado con “18 años, cuando nadie (al menos en esa época) tenía edad para hacer películas”  y su último largometraje, por lo menos hasta el momento en el que se escriben estas líneas, lo rodó “a los 34, cuando muchos estaban haciendo su 1ª película”. Los cortos que se nos daban a conocer en el centro parisino, pertenecientes a una etapa de inicio previa a sus intentos de ingreso en la Escuela Oficial de Cine, eran también un cine joven, pensado, realizado e interpretado mayoritariamente por jóvenes y que escenificaban sus problemáticas e inquietudes. Entre ellos, mi trabajo de ese momento, que estaba centrado en plantear ciertas resistencias ideológicas que hubo con respecto a las luchas de la mujer en el contexto de escritura sobre los “cines menores”, por usar una terminología tomada de David E. James, hizo que me fijase en Tiempo de busca (Paulino Viota, 1967). La narración fílmica estaba protagonizada por el personaje de Tina, una joven que desea marcharse de Santander para irse a Londres a estudiar inglés y encontrar trabajo (...)




"La primera película de Tina: juventud,
género y super 8 en una ciudad llamada Santander"
Xosé Prieto Souto


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