"De La condena a Las armonías de
Werckmeister, Béla Tarr construirá un sistema coherente, poniendo en
práctica procedimientos formales que constituyen propiamente un estilo, en el
sentido flaubertiano del término: una “manera absoluta de ver”, una visión del
mundo devenida creación de un mundo sensible autónomo. No hay temas, decía el
novelista. No hay historias, dice el cineasta. Todas fueron contadas en el
Antiguo Testamento. Historias de esperas que se revelan mentirosas. Uno espera
a quien jamás vendrá, pero en lugar del cual vendrán toda suerte de falsos
mesías. Y aquel que venga entre los suyos no será reconocido por ellos."
Béla Tarr, el tiempo del después
Jacques Rancière
Jacques Rancière
Revista Shangrila 17
Contracampo libros 4