Marguerite Duras
Todo relato autobiográfico está infiltrado de ficción no consciente simplemente por el hecho de proceder de la memoria. Sobre este sedimento, viene a veces a añadirse una voluntad ficcional del sujeto que, en su grado máximo, recibe el nombre de auto-ficción. El abanico de posibilidades de penetración en el relato autobiográfico va así desde la ficcionalidad constitutiva de la memoria hasta la voluntaria modificación de lo reconocido como factual por el propio sujeto. Pero la puesta en cuestión de la noción de veracidad no implica la desaparición del sujeto de enunciación característico de la autobiografía; antes bien, este se ve subrayado por esos procesos en los que la ficción vale como huella de subjetividad frente a los hechos verificables y desnudos. Sin embargo, lo que sí puede verse modificado es el carácter “histórico” de ese sujeto: el sujeto histórico de la biografía puede convertirse en sujeto de enunciación de un imaginario autobiográfico. (...)
La recursividad de la (auto)biografía y del
imaginario durasianos.Amelia Gamoneda