X. ME ENVENENO DE CINE. AMOR Y DESTRUCCIÓN EN LA OBRA DE FRANCISCO REGUEIRO, José Luis Castro de Paz / Xosé Nogueira (Coords.), Hispanoscope libros 3, Santander: Shangrila Textos Aparte, 2014.

16.4.14

X. ME ENVENENO DE CINE. AMOR Y DESTRUCCIÓN EN LA OBRA DE FRANCISCO REGUEIRO, José Luis Castro de Paz / Xosé Nogueira (Coords.), Hispanoscope libros 3, Santander: Shangrila Textos Aparte, 2014.

Carta de amor de un asesino, Francisco Regueiro, 1972

Cuando Francisco Regueiro rueda Carta de amor de un asesino (1972) viene de atravesar un período complicado. Repudiado su anterior filme, Me enveneno de azules (1969), por la nueva generación de realizadores y sintiéndose un cineasta maldito entre sus propios compañeros (una sensación esta, la de sentirse al margen —creativa e industrialmente— que, en realidad nunca le abandonará), se encuentra en una etapa en la que, como él mismo dio a entender, transita por una tierra de nadie a la búsqueda de un reeencuentro consigo mismo como creador y cineasta.

La oportunidad para rematar (al menos interiormente, como en seguida veremos) con ese tránsito surgirá, curiosamente, casi por sí sola. Inspirado por la lectura de una noticia en El Caso —“una publicación a la que yo era asiduo”— que informaba de la matanza de seis personas por parte de un individuo, cuyas motivaciones se desconocían por el momento, en una cafetería de la calle Mayor de Vitoria, Regueiro se puso a escribir de inmediato un guion que presentó, a través de un amigo, a la compañía Mercurio Films, desde la cual le comunicaron su interés por distribuir el proyecto si encontraba productor. A continuación, el cineasta se puso en contacto con Elías Querejeta, quien ya le había producido Si volvemos a vernos (1967), sin duda la película más alejada de sus constantes, fruto de una primera tentativa de conciliar su —en palabras de Pérez Perucha— “áspera mirada” con las exigencias de una dedicación profesional en la industria cinematográfica española de la época, pero en cuyo proceso de realización ya había empezado a ponerse de manifiesto el “difícil encaje entre el talante y la personalidad de ambos”, productor y director. Querejeta le insta ahora a que firmen el contrato sin dilación, “porque en aquella época tener distribución lo era todo”, firma que (...)

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Carta de amor de un asesino (1972)

Xosé Nogueira

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