Botonera

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11.3.14

XI. "JUGAR CON LA MEMORIA. EL CINE PORTUGUÉS EN EL SIGLO XXI", Revista "A Quarta Parede" (Coordinación: Horacio Múñoz Fernández / Iván Villarmea Álvarez), The Searchers libros 2, Santander: Shangrila Textos Aparte, 2014.




48, Susana de Sousa Dias, 2009


Con apenas dos filmes, el díptico formado por Natureza morta-Visages d’une dictature (2005) y 48 (2009), la cineasta portuguesa Susana de Sousa Dias ha conseguido situarse como una pieza importante del documental contemporáneo. Más concretamente, entre aquel que trabaja en torno a la exploración del archivo y la memoria, el que se decide a investigar los traumas del pasado a través de la interrogación de los rastros que este deja en los documentos de barbarie que producen las instituciones dictatoriales. Dos filmes que indagan en la memoria de la dictadura salazarista, y lo hacen desde una mirada plenamente contemporánea, adecuándose a la idea benjaminiana de que “articular históricamente el pasado no significa conocerlo tal como verdaderamente fue”. Por lo tanto, lo que tratan de ofrecer no es tanto una mirada histórica precisa como una relectura a partir de la imagen y lo que esta significa desde el presente. Un programa que queda perfectamente plasmado en la interrogación que aparece en la carátula de su último filme, 48: “¿Qué puede revelar una fotografía de un rostro sobre un sistema político?”. Pregunta punzante que se puede ampliar para acoger las intenciones de los dos filmes, como si se tratase de un proyecto que se continúa de uno a otro. Porque en definitiva, de lo que tratan ambos filmes es de observar qué es lo que unas imágenes nos pueden contar sobre el sistema político que las ha producido, pensar en la capacidad de la imagen para producir un cierto conocimiento histórico, alejado de las pretensiones del historicismo.

Si bien estos dos filmes son los que nos van a interesar a lo largo de este artículo, la trayectoria de Susana de Sousa como cineasta se remonta atrás en el tiempo, realizando un filme como Enfermeiras no Estado Novo (2000), que no hemos podido ver y que gira en torno a la historia de dos enfermeras enjuiciadas por querer casarse, algo prohibido para ese colectivo. Pese a que la propia autora señala su aspecto convencional, este filme marca un momento decisivo en la trayectoria de la cineasta: su entrada en los archivos de la policía política portuguesa (PIDE) y su encuentro con las fichas policiales de los presos políticos. La búsqueda de un dispositivo que permita poner en forma esas imágenes, y todo lo que ellas pueden significar, va a ser el objetivo de la obra de la cineasta. En ese sentido, a nosotros lo que nos interesa en este texto no es tanto pensar los dos últimos filmes de Susana de Sousa Dias desde el punto de vista político y sociológico, relacionándolos con la historia reciente de Portugal (algo de lo que, por otro lado, nos sentimos incapaces por falta de conocimiento profundo del tema), sino de su inclusión en ese “nuevo paradigma contemporáneo del archivo”, que detecta Antonio Weinrichter. Una forma de trabajar sobre el concepto del archivo que ha tenido un inmenso desarrollo no solo en el cine reciente, sino en la práctica del arte contemporáneo8, hasta el punto de que un crítico como Hal Foster ha llegado a hablar del “impulso archivístico” de cierto arte actual. (...)




Fragmento de
EXPLORANDO LA MEMORIA TRAUMÁTICA:
SUSANA DE SOUSA DIAS Y EL ARCHIVO SALAZARISTA
Por Iván García Ambruñeiras



JUGAR CON LA MEMORIA
EL CINE PORTUGUÉS EN EL SIGLO XXI

A CUARTA PAREDE

(Coordinación: Horacio Múñoz Fernández / Iván Villarmea Álvarez)



The Searchers libros 2
17x24cm. - 236 páginas
ISBN: 978-84-941753-4-3
PVP: 18.00 euros