Viaje a Citera, Theo Angelopoulos, 1984
(...) En Viaje a Citera, el regreso imposible de un viejo comunista a una Grecia deseosa de olvidar el pasado en un frenesí de consumo, se funde con la alusión del regreso de Ulises. Más exactamente, el modelo de este personaje no es el del héroe glorioso de la Odisea, sino su doble más espectral: el mendigo extranjero en su propia patria. Lo mismo sucede en El viaje de los comediantes, donde el homicidio de la madre y de su amante a manos del hijo, Orestes, hace resurgir de repente el drama trágico como una sombra que duplicaría la realidad histórica. Entre las películas y su hipotexto homérico o trágico, las relaciones son pues menos una cita o un préstamo que un verdadero desplazamiento. Por otra parte, estas aproximaciones a las que el espectador es invitado constantemente, impiden que su interpretación pueda quedar limitada a una “traducción”. En efecto, la acción fílmica no recupera el trayecto simbólico, donde el significante es anulado por el significado, sino que esta desviación indefinidamente mantenida, consigue que el resultado no quede reducido a los márgenes que impone la alegoría. En otros términos, ni el poema homérico ni la tragedia constituyen el modelo o el origen de la narración cinematográfica, sino que su presencia se hace perceptible únicamente mediante breves parpadeos.
En este sentido, aunque las referencias mitológicas funcionan “como el equipaje cultural que todo griego posee desde su nacimiento”, dependiendo en este sentido más de la memoria colectiva que de la elección personal del cineasta, jamás sirven para disolver la perspectiva histórica en una ideología de la continuidad. Al contrario, las películas de Angelopoulos se ciñen siempre a enmarcar (...)
Bajo la mirada de los fantasmas
Sylvie Rollet
THEO ANGELOPOULOS
EL PASO SUSPENDIDO: PUNTO DE ENCUENTRO
Shangrila revista nº 18-19
20x28cm. - 328 páginas
