El paso suspendido de la cigüeña, Theo Angelopoulos, 1991
Suele comentar Jean-Luc Godard que el objetivo primordial del cine no es contar historias, sino generar conocimiento. En torno a esta idea, el francés ha lanzado en alguna ocasión un afectado lamento en torno a la muerte del cine, argumentando que este ha perdido su misión originaria. Pudiendo ser esta manifestación de Godard una mera provocación, debido a que muchos cineastas, entre ellos él mismo, siguen demostrando que el cine es una herramienta tremendamente útil a la hora de aportar nuevo conocimiento a la humanidad y estimular nuevas reflexiones, quizás podamos advertir que esta queja sea más coherente a la hora de llorar la escisión definitiva entre el cine de masas y el cine del conocimiento que se ha venido produciendo, paulatinamente, desde los años sesenta. El lamento de Angelopoulos, en torno a la bipolarización de los espectadores, también va en esa dirección:
Antes de la caída del bloque socialista, en los países del Este se hacía un cine muy importante, que además era apreciado por los espectadores. Ahora, en cambio, el público, desgraciadamente, acude en masa a ver películas americanas, mientras que las de Alexander Sokurov, por poner un ejemplo, tienen muy poca asistencia.
La única vía para generar conocimiento es la investigación, que debe ser lo que nos lleve más allá de la anhelada frontera del conocimiento, y ese camino solo puede ser seguido a través de una concienzuda y minuciosa labor de búsqueda y experimentación dentro del campo en el que nos encontremos. Theo Angelopoulos, como buen heredero de esa generación de los sesenta que convirtió la modernidad en ruptura, parte de esa premisa para la construcción de un cine que va más allá de lo artístico en su compromiso con el conocimiento, indagando allá donde la política y la historia resultan esenciales para la comprensión del presente.
La investigación, como la modernidad, es el territorio de la duda, y de ahí que sea posible identificar el (...)
Investigación, búsqueda
y derrota: Angelopoulos en la frontera
Faustino Sánchez
THEO ANGELOPOULOS
EL PASO SUSPENDIDO: PUNTO DE ENCUENTRO
Shangrila revista nº 18-19
20x28cm. - 328 páginas
20x28cm. - 328 páginas